Al empezar el proyecto supimos que esto no iba a ser fácil...
Comprometerse con un proyecto no es sólo aprender de otra forma más divertida y enriquecedora. Supone además un compromiso (que todos firmamos) y trabajar duro para conseguirlo, aportando cada uno lo mejor de nosotros.
Comenzamos la fase de exploración, y era necesario preparar nuestro kit del explorador para empezar.
Eran bastantes hojas, pero miradas con detenimiento (como debe hacer un explorador), el montaje era fácil y no requería mucho tiempo (cosa que ya les advertimos las profesoras porque lo habíamos hecho antes).
Aún así, hubieron quejas: no puedo, no me da tiempo, no lo voy a hacer...
...Y esto se confirmó en la siguiente sesión, ya que tuvimos que dedicarla a confeccionar los kits que no se habían preparado en casa.
¡Felicitaciones a quienes lo trajeron preparado! (que fueron bastantes, aunque tuvimos que retrasar el proceso creativo porque "este proyecto es de todos")
Cuando los kits estuvieron listos empezamos nuestra fase de exploración, en grupos y por diferentes zonas del colegio.
Exploramos como sordos, como superhéroes, como niños, como extraterrestres...
Utilizamos nuestra rueda de preguntas y lo anotamos en el cuaderno del explorador.
Nos hemos ido del cole con una misión clara: exploramos unos sitios determinados bajo diferentes perfiles y lo anotamos en el cuaderno de explorador.